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Colegio Base, entre los mejores colegios de España, lidera la digitalización de las aulas

Colegio Base, desde su fundación en 1962, siempre ha estado comprometido con la renovación educativa y con la aplicación de las técnicas más vanguardistas en el aprendizaje. 

Su proyecto educativo propone un aprendizaje dinámico, participativo e interactivo entre el profesor y el alumno, que lo dota de las herramientas necesarias, lo guía y orienta en el proceso para resolver diversas situaciones.  

Bajo esta premisa y en el contexto de la digitalización que todos los ámbitos de nuestra vida están experimentando, Colegio Base supo detectar e implementar a tiempo un proyecto de aulas híbridas de la mano de OneVite 

Patio interior de las aulas de primaria. Créditos: Colegio Base

Con más de 100 cámaras instaladas en las aulas, la actividad educativa en estos tiempos de pandemia no paró ni un momento. Además, los profesores y los alumnos de secundaria y bachillerato cuentan con dispositivos propios para el desarrollo de las clases.  

«Nos esforzamos mucho para que nuestros alumnos apenas notaran cambios. Hicimos especial hincapié en dotar con todas las herramientas a los cursos de secundaria y bachillerato para que los estudiantes se centraran realmente en lo importante».

Manuel Bellón, Director de Colegio Base.

Anterior a la pandemia, Colegio Base había creado un grupo de innovación que ya impartía cursos online a los profesores, por lo que metodológicamente el paso de lo presencial al remoto y luego al híbrido se hizo apenas sin fisuras.  

«Gracias a pequeños proyectos piloto realizados en remoto previamente, los alumnos de secundaria y bachillerato estaban acostumbrados a las clases online. Esto, sumado a sus conocimientos y mayor control de las nuevas tecnologías, facilitó la actividad docente».

Mario Alcarazo, responsable TIC de la institución.

Con la instalación de las cámaras es posible enfocar desde una visión panorámica del aula hasta un primer plano de la pizarra con un solo clic, de manera automática y con una configuración muy sencilla e intuitiva. También es posible grabar diferentes planos de la clase, para que seguir la lección desde casa no sea aburrido, sino dinámico y participativo para los alumnos que están en remoto como para los que están de forma presencial en el aula.  

Alumnos de 2 de la ESO trabajando en grupos y con tablets. En el techo está anclada la cámara enfoncando a las pizarras.

Laura González, profesora de Secundaria, coincide con Mario. «La cámara es un buen instrumento de trabajo, que facilita que el alumno se sienta integrado e incluido aun estando en remoto». Lo califica como un proyecto y una experiencia positiva para todos. «Los padres están acostumbrados a que los niños tengan clase online». Sin embargo, como docente, echa en falta una formación para tener un mayor manejo de las herramientas. «Con el tiempo se puede explorar el potencial de las cámaras», lo que ratifica que las clases híbridas han venido para quedarse.

«La visión de futuro del equipo directivo y la rápida actuación de OneVite, permitieron, a alumnos y profesores, una adopción temprana de las cámaras como parte del equipamiento tecnológico ya instalado en las aulas», comenta Raquel Rossique, responsable de Educación en OneVite.

Herramientas colaborativas para cumplir objetivos didácticos

Pero, si nos centramos en la educación primaria, la atención a los niños sí cambió, sobre todo con la implantación de los cursos burbuja. «En estas edades tan tempranas, el deseo de los padres y de los profesores mismos, es estar ahí, dedicando todo el cuidado a los niños», apunta Mario.  

Paqui Merinero, maestra de Primaria, recuerda «a la semana del confinamiento las cámaras ya funcionaban, no perdimos ni un minuto de la programación». Aquí, el papel solidario de los niños fue crucial para no dejar a nadie atrás en el aprendizaje.  

Alumnos de Primaria. En el techo, junto al proyector, la cámara está anclada, apuntando a las pizarras

A pesar de que la instalación de las cámaras en primaria es más desigual, porque las necesidades son otras, Paqui confiesa que «las herramientas digitales son herramientas de apoyo para el día a día, muy útiles y colaborativas», pero su meta es que los niños alcancen los objetivos sociales, emocionales y didácticos, que se cumplen al 100%, incluso en remoto.  

«Nuestro deber como maestras es enseñar a los alumnos a ser autosuficientes. Por ejemplo, si faltan a clase los animamos a preguntar a sus compañeros por los deberes de ese día. Por nuestra parte, estamos en permanente contacto con ellos a través del email, haciendo un seguimiento guiado», subraya Paqui. 

Colegio Base, de los mejores colegios privados de España

Con este amplio recorrido y esfuerzo en la digitalización de las aulas, ¿cuáles son los planes de digitalización de Colegio Base?

Actualmente las cámaras se siguen utilizando para cuando los alumnos tienen fiebre o gripe, por ejemplo. De esta manera, ningún niño se queda atrás en el aprendizaje, ya que desde casa puede seguir la lección. Pero, en el futuro se espera que los alumnos de cualquier lugar se puedan matricular y seguir las clases de forma remota, sobre todo en los cursos de Formación Profesional.

Este deseo de Colegio Base de ampliar horizontes digitales en la educación y acabar con las barreras físicas, ha supuesto, un año más, aparecer entre los mejores colegios privados de Madrid según el  ranking de El Mundo que se acaba de publicar. 

«Estar en el 4º puesto de los mejores colegios privados de Madrid y 13º en el ranking nacional es una tarea ardua, pero también un reconocimiento al compromiso con nuestra vocación de enseñar. Gracias a este proyecto de digitalización de las aulas, a todo el esfuerzo de la comunidad educativa y a nuestro carácter innovador, hemos conseguido estar a la vanguardia de las últimas tendencias metodológicas», concluye Manuel Bellón.